Tenía en la nevera unos arándanos congelados, que me pedía a gritos que los metiera en una magdalena, y como alguien me había contado que eran estupendos para los radicales libres y para no se cuantas cosas mas, tenía todas las excusas para meterme un ratito en la cocina. Para colmo y mayor justificación es una receta que casi no tiene colesterol porque solo lleva 1 huevo en 12 hermosas magdalena .... así que como dice mi hija "vamos a comer algo sanito".
A mi me encantaron, porque eran contundentes, pero nada dulzonas, y saber que no llevaba ni mantequilla ni exceso de huevos, hacía que me las comiera sin apenas remordimientos.
Se hacen en un momentito, apenas tienen trabajo y se conservan en una lata durante un par de días. El resultado es estupendo.
INGREDIENTES PARA 12
325 gr de harina
150 gr de azúcar blanco
2 cucharaditas de levadura en polvo
1/2 cucharadita de bicarbonato
1/4 cucharadita de sal
Ralladura de un limón
1 huevo XL
240 ml de leche cortada con limón o buttermilk
120 ml de aceite de oliva suave o girasol
1 cucharadita de extracto de vainilla o un sobrecito de azucar avainillada
100 gr de arándanos frescos o congelados
Precalentamos el horno a 180º.

Preparamos la bandeja de porciones o en su defecto, unos vasitos metálicos de hacer flan con cápsulas de papel y reservamos.
Ponemos en un recipiente todos los ingredientes sólidos y otro para los líquidos.
En el bol de los sólidos van la harina, azúcar, levadura, bicarbonato, sal y ralladura de limón, y mezclamos bien con unas varillas.
En el otro cuenco añadimos el huevo y batimos ligeramente, agregamos el buttermilk (leche cortada), el extracto de vainilla y por último el aceite. Batimos de nuevo.
Hacemos un hueco en el centro de los ingredientes secos y añadimos la mezcla de líquidos y con una espátula de silicona o madera vamos mezclando suavemente, con movimientos envolventes de abajo a arriba, no batir. Y por ultimo los arándanos congelados en sólo dos o tres movimientos porque nos tiñe la masa y queda mas bonito bien diferenciados los colores.